La Fuente de la Prosperidad y Abundancia

La riqueza muchas veces, digamos que generalmente, se asocia al dinero, y las monedas y billetes son tan sólo una parte de la riqueza que poseemos y que podemos llegar a aumentar.

Llega un momento en el que nos damos cuenta, en el que somos concientes, solos o ayudados por alguien, de que poseemos alguna riqueza que desconocíamos. Y que podemos comenzar a aprovecharla, aumentarla, hacerla crecer.

La riqueza es un conjunto de cosas útiles y susceptibles de ser intercambiadas por otras.


Es muy obvio, con esta definición que no nos estamos refiriendo tan sólo al dinero.

El intercambio significa, nada más y nada menos, que alguien además de nosotros está interesado en lo que tenemos y podemos ofrecer, y que además está dispuesto a brindar algo a cambio por ello.

La riqueza de una persona o de una comunidad no es sólo el dinero, en realidad apenas una parte mínima de las riquezas del mundo se conservan de esta forma. La riqueza es, antes que nada, un conjunto de activos (habilidades, conocimientos, bienes, relaciones), que son apreciados y pueden ser intercambiados con otras personas.
Esto no es magia, para crear riqueza hay que cumplir los principios de la Ley de Atracción.

Este conjunto de activos al que hacemos referencia, pueden ser tanto materiales como intangibles: servicios, habilidades, dones, bienes, relaciones, ideas, creatividad, intuición, e incluso: alegría y energía de vivir.

Las posibilidades que generan uno o más de estos activos sumados, o un conjunto de personas que suman estos activos, promueven, de forma simple y lógica, a partir de una coherencia en las ideas y en las acciones, con un plan meticulosamente trazado y manifestando al Universo un conjunto de intenciones razonables, una adquisición de riqueza inmediata.

Es lógico: si unimos las fuerzas de un conjunto de riquezas, inmediatamente obtenemos los resultados de la interacción de ellas, o sea que el enriquecimiento es inmediato, y mayor aún si estos activos, habilidades y bienes están coordinados de forma inteligente, meditada y planificada.

La manifestación de deseos de riqueza y dinero, así como la co creación conjunta de un grupo de personas con activos, o de una sola persona que sabe y logra acomodar sus activos, como si de un rompecabezas estuviéramos hablando, es una seguridad de riqueza y dinero, de progreso y de manifestaciones seguras y útiles.

Cuando hablamos de crear riqueza no es solo material; es una riqueza de talentos, eficiencia, conocimientos, sentimientos, logros, felicidad, salud, etc.

La sustancia pensante está a través de todo, en todo, comunicándose con todo, y puede influir en todos. El deseo de la sustancia pensante para una más plena y mejor vida ha causado la creación de todos los objetos que ya han sido hechos, y esto puede causar la creación de millones más, y continuarán, siempre que los hombres pongan en movimiento el deseo y la fe, y actúen de un cierto modo. Wallace Wattles

La conciencia de riqueza, es la primera parte de una manifestación útil y creativa, está al alcance de todos y podemos desarrollarla, solo necesitamos “verla” en nosotros.
Para tener éxito, amor, tranquilidad, y felicidad sabemos que necesitamos riqueza, es por ello que la deseamos, y es por ello que es tarea fundamental que aprendamos a manifestar este deseo para que se haga realidad.
Es también necesario que aprendamos a reconocer nuestra riqueza actual y las posibilidades de combinar los diversos tipos de riqueza de los que somos poseedores y la desarrollar la inteligencia de poder planificar nuestro Futuro.

Es necesario aprender a crear nuestra vida, tal como la deseamos, utilizando imágenes en nuestra mente.

Crear Dinero y Riqueza, es manifestar realidades futuras, nuestras necesidades, deseos y pensamientos de dinero. Y actuar a partir de nuestras reales riquezas, esas mismas que poseemos y que necesitamos redescubrir.